La protagonista de la historia es Mixi una gatita de la calle adoptada desde hace aproximadamente 7 u 8 meses, tiene unos dos años (no sabemos la edad exacta)...

Es una gatita diferente y tiene algunos problemas que la hacen especial... Mixi es cojita, tiene una cadera rota (aunque ya soldada y no tiene dolor), además es completamente sorda y tiene estreñimiento crónico... y algún problema más pero sin importancia...

Nuestro mayor problema era el pipí... Mixi se hacía pipí en el sofá... Cuando llegó nunca lo hacía, lo hacía todo en su sitio, pero un día empezó a hacerlo, se hacía pipí una o dos veces al día en el sofá... ¡pero solo lo hacía cuando no estábamos! Cuando llegábamos a casa y veíamos el pis, lo recogíamos sin decirle nunca nada (somos conscientes de que ella no lo hace por molestarnos, nos quiere, lo sabemos y lo sabíamos), y ella nos miraba e iba corriendo al arenero y ¡¡hacia pipí delante nuestro!! Era tal y como diciendo: mirad, yo ya sé donde se hace el pis, pero si no estáis en casa ¡lo haré en el sofá!...
El comportamiento de Mixi cada día iba a peor (solo en el tema de la orina... ¡Mixi es súper cariñosa! ¡¡Y muy buena!!) y nos hablaron de Jordi, el educador de gatos... no lo dudamos ni un momento y enseguida le llamamos y le explicamos el caso...

Llevamos una muestra de orina al veterinario, ya que no nos acabábamos de creer que nuestra pequeña Mixi se comunicara con nosotros de una manera tan contundente, solo le faltaba hablar... una pasada... El veterinario nos dijo que todo estaba bien... Al día siguiente tenía que venir Jordi, estábamos impacientes.
¡Mixi lo recibió con los brazos abiertos! Jordi tiene una sensibilidad especial con los animales (¡humanos y no humanos!) y Mixi enseguida lo notó... Él, nos dio muchísimos consejos, ¡¡que hemos seguido al pie de la letra!! Son consejos en los que quizás no piensas, o puedes pensar que es una tontería y para tu gato ¡¡es un hecho muy importante!! Jordi se puso en la piel de Mixi, la entendió y nos explicó qué le pasaba por la cabeza a nuestra gatita... Y lo acertó... Una semana después de venir él, Mixi había dejado de hacerse pis en el sofá y hasta fecha de hoy ¡¡no lo ha vuelto a hacer!!

¡Estamos muy contentos con el educador de gatos! Animamos a todo el mundo que tenga problemas con sus gatitos a llamarle, seguro que si ponemos de nuestra parte para ayudar a nuestros gatitos, ¡¡les daremos una vida aún más feliz!! Todo se tiene que probar, no os quedéis nunca con el problema y sobre todo nunca, nunca os canséis. Tenemos que pensar que nuestros gatitos no pueden hablar, pero necesitan expresarse, sus miedos, sus angustias... El problema no es el pipí, porque el pipí se lava... El problema es la angustia que tiene nuestro gato y tenemos que saber por qué no está a gusto y qué le pasa. Y como no somos adivinos... necesitamos a alguien que entienda y nos eche una mano... Y este es el educador de gatos, ¡no dudéis en llamarle!

Eternamente agradecidos...

Marc, Sara y Mixi. Barcelona.